Obras Sociales
Nuestro Entorno:
En la actualidad la sociedad, en general, presenta crecientes niveles de violencia, pérdida de valores, diversas patologías sociales, inseguridad, estados depresivos, enfermedades, etc., factores que afectan directamente el nivel de bienestar y la calidad de vida de la población. El impacto inmediato se percibe en los propios hogares, particularmente, en los sectores más vulnerables, aquellos en que los padres y niños no tienen acceso a mecanismos de intervención que les permitan introducir cambios en sus formas de actuar, pensar y mirar su entorno. La respuesta que ellos buscan no sólo es posible encontrarla a través de subsidios estatales, de la entrega de medicamentos o de la generación de oportunidades amplias. Es posible, además, encontrar respuestas para lidiar con esas apremiantes condiciones de vida, en el adiestramiento mental que permite a la población más vulnerable identificar las causas de su situación actual y mirar de mejor manera el entorno o relacionarse más amigablemente con el entorno.
Dentro del ámbito de las intervenciones sociales, los niños y niñas son un segmento fundamental en la aplicación de estrategias de intervención. Muchas de estas van dirigidas al grupo familiar y, particularmente, a las mujeres. Es así como una de las intermediaciones fundamentales se realizan vía las OPD (Oficina protección de los derechos de la infancia) y los Tribunales de Familia, instancias que responden a las necesidades de desarrollo de niños y niñas. Por ejemplo, atienden problemas de repetición y deserción escolar, consumo de drogas, conductas trasgresoras no tipificadas como delito, relaciones familiares de carácter violento, entorno social complejo con presencia delictual, particularmente, tráfico de droga.
Número de Casos Policiales Violencia Intrafamiliar en la Región Metropolitana, año 2010: 46.014 casos (Fuente: Unidad de Estudios, Información y Análisis, Subsecretaría de Prevención del Delito, Ministerio del Interior y Seguridad Pública, 2011).
A quienes Ayudamos:
1. ¿DE QUÉ MANERA NUESTRO PROYECTO RESPONDE AL CONCEPTO DE TRANSFORMACIÓN?
La fundación Atisha orienta sus acciones a la transformación de los patrones instaurados que han servido para evaluar la propia realidad y apunta al entendimiento de la manera cómo estos determinan nuestro accionar tanto a nivel familiar como a nivel del entorno general. Por ejemplo, las madres jefas de hogar reciben herramientas educativas y de autoanálisis para comprender desde nuevas perspectivas su propia realidad, esto contribuye a la modificación de su comportamiento y mejora su actitud frente a su entorno familiar y social.
En ese sentido, uno de los objetivos de la Fundación es actuar sobre este segmento, las madres, con el fin de que ellas repliquen las enseñanzas sobre sus hijos y, asimismo, se vuelvan protagonistas fundamentales del cambio en seno familiar. Es decir, se espera que sean capaces de detectar la violencia en su medio y liderar cambios de opinión y conductas, promoviendo un No rotundo a la violencia, venga desde donde venga, dando el ejemplo de buen trato, respeto al otro y resolución pacífica de conflictos.
Es al interior de las familias donde entregamos nuestra ayuda gratuita para seguir avanzando en la prevención de violencia intrafamiliar y en la lucha por erradicar este flagelo social.
2. ¿POR QUÉ NECESITAMOS SU APOYO?
Al ser una entidad sin fines de lucro, creemos fuertemente que entregando las herramientas educativas de autoanálisis y aprendiendo de nuestro comportamiento como seres humanos, contribuiremos fuertemente a generar cambios internos en la personas. De esta manera, ellas se convierten en agentes multiplicadores que, a su vez, ayudan de manera indirecta a su círculo afectivo inmediato. Por ello resulta fundamental contar con su apoyo para mantener un espacio formativo adecuado, en el que se impartan enseñanzas gratuitas, contando con equipos para transmitir de manera más lúdica y vivenciales, con ejemplos de la vida diaria el mensaje de que es posible cambiar. Sin duda, el resultado esperado es ayudar a las personas vulnerables a mejorar sus niveles de felicidad y/o bienestar. El traspaso de enseñanzas y métodos que ayuden a muchas personas a romper el ciclo del sufrimiento y a obtener la felicidad.
Cantidad de personas que se estima puedan participar de las actividades, en la semana 172 personas, traducido en un mes 648 personas, en un año 1296 personas. Si estas 1296 personas ayudan a 4 personas más de su entorno, entonces la ayuda se multiplicará a 31.104 personas beneficiadas.